LA FALTA DE UNA AGENDA DIGITAL AFECTA LA COMPETITIVIDAD DE BAJA CALIFORNIA
Debe fortalecerse la interacción electrónica con la ciudadanía
La baja en 2 posiciones en los términos de competitividad en el índice de competitividad estatal publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) obedece a diversos factores, siendo uno de los más trascendentes el índice que se refiere a mejora regulatoria que ubica a la entidad en el último lugar de la medición nacional.
Hugo Salinas, presidente del Clúster de Tecnologías de la Información, señaló que este indicador se encuentra directamente relacionado a la falta de una real agenda digital, tanto en el estado como en los municipios que lo conforman, convirtiéndose así en un gran pendiente hacia los ciudadanos.
Destacó que tan sólo en los municipios de Tijuana y Ensenada, en donde habiendo destinado fondos públicos para la aplicación de recursos en la generación de plataformas de digitalización de trámites en años recientes, no se han puesto en operación por diversos conflictos que perjudican tanto al sector productivo como a la sociedad en su conjunto.
Esta falta de habilitación tecnológica, agregó, contribuye a la opacidad, así como a fomentar la corrupción.
“Es importante que se tomen acciones inmediatas para transitar a un esquema de gobierno digital pleno, que se digitalice la información y se logre la interacción real por medios digitales”, explicó.
Mencionó que se están dejando ir oportunidades claras de competitividad ya que mientras en los subíndices de economía Baja California cuenta con una calificación alta al situarse en el cuarto lugar, lo relacionado con lo denominado e-gobierno sea lo que más frena dichos esfuerzos”, comentó.
Por otra parte, opinó que es importante que los gobiernos estatales y locales trabajen en conjunto con el sector privado a fin de lograr una mayor inclusión digital, que se cuente con mayores herramientas de participación a través de medios tecnológicos.
Refirió que de acuerdo a datos del Banco Interamericano de Desarrollo, por cada dólar que se invierte en tecnología e innovación se contribuye con 20 dólares al Producto Interno Bruto de países como México y que por ello es importante seguir la recomendación de blindar la inversión en este sector con al menos el 1% del PIB.
Hacerlo, añadió, garantiza una sociedad más informada con mejores capacidades para interactuar en una economía digitalizada, de emprendedores más participativos en el comercio y la exportación digitales, dejando atrás las costumbres como el manejo del efectivo que como demostró la pandemia que aún nos afecta, es una práctica ya anticuada pero que es incentivada por un lento acompañamiento del gobierno.
Hugo Salinas, mencionó que una adecuada agenda digital, así como el uso de Plataformas tecnológicas aplicadas a la planeación mediante el efectivo manejo de datos son elementos clave que los gobiernos estatal y municipales deben aportar de manera inmediata a fin de contribuir a recuperar la competitividad que ya tienen a la entidad a media tabla en el entorno nacional.